Un hórreo es una construcción destinada a guardar y conservar los alimentos alejados de la humedad y de los animales para mantenerlos en un estado óptimo para su consumo.Se caracteriza por mantenerse levantado sobre pilares para evitar la entrada de humedad y de animales (especialmente ratones y otros roedores) desde el suelo y por permitir la ventilación a través de ranuras en las paredes perimétricas.
Cerca de Mezkiritz, en la zona de Aezkoa destaca por sus hórreos. Tiene 15 de los 21 hórreos que se conservan en Navarra, todos ellos declarados Bienes de Interés Cultural. Estos edificios eran comunes en zonas húmedas donde la escasez de grano demandaba una buena conservación a salvo de la humedad y de los roedores. El hórreo aezkoano es una variedad especial, “pirenaica”, acorde con el clima y la construcción autóctona. Aria e Hiriberri cuentan con cuatro cada uno, tres en Orbaizeta y uno en Garralda, Garaioa, Aribe y Orbara. Ya en el Valle de Salazar, el pueblo de Izal conserva todavía el único hórreo de este Valle, el hórreo de Casa Ballaz, muy bien conservado.